Las razones más sorprendentes por las que te siguen saliendo granitos

Las razones más sorprendentes por las que te siguen saliendo granitos
Estás lejos de la adolescencia, pero siguen apareciendo esos molestos intrusos en tu cara. Lee con atención pues puede que los estés invitando sin darte cuenta,
Los granitos y brotes son lo peor, pero cuando eres una adulta son una pesadilla. ¡Ya no soy una adolescente!, pensarás, ¿por qué me pasa esto? No, no. Tu cuerpo no quiere sabotear tu primera cita, ni tu entrevista ni mucho menos el día del outfit-perfecto, entonces, ¿qué causa que este desorden de la piel?
Principalmente la sobreproducción de grasa, junto con folículos capilares bloqueados que no permiten que esta grasita salga del poro, terminando en una obstrucción, generación de bacterias, y el resto es historia. Sin embargo, junto con los factores anteriores y la genética (¡hola ancestros de generaciones pasadas!) existen otros desencadenantes sorprendentes.
Estás usando productos que obstruyen los poros
El aceite mineral es un agente humectante súper pesado que se encuentra en algunas cremas hidratantes, ¡genial! pero también obstruye los poros. Las siliconas en los productos del cuidado de la piel y los cosméticos también son otro ingrediente de la lista que debes tener en cuenta. Aprender a leer la etiqueta de tus productos es clave.

Estás abusando de los productos para tratamientos específicos
El uso excesivo de ácido salicílico tópico, peróxido de benzoilo o azufre sin receta puede resecar la piel y producir más aceite y por ende posiblemente más granitos. Es más, ¡puede que lo estés empeorando! Estos ingredientes realmente pueden hacer que la apariencia de tu piel se vea peor, ya que los ingredientes activos pueden quemar levemente la capa superior de la piel si se usan con demasiada frecuencia, haciendo que los granitos se vean aún más rojos y  sean más difícil de ocultar.

Los aliados de tu pelo pueden ser los enemigos de tu piel
En algunas ocasiones, tus productos para el pelo pueden estar causando estragos en tu piel. Los sulfatos (agentes limpiadores), los agentes hidratantes pesados y las siliconas que tu shampoo, acondicionador y estilizadores contienen pueden filtrarse en los poros, obstruyéndolos y resultando en acné en el pecho, espalda o alrededor de la línea del pelo.
Estás limpiando tu cara demasiado
La mayoría solemos pensar que entre más lavemos, frotemos y exfoliemos la piel y entre más productos agresivos usemos, mejor. Pero en realidad, el problema solo empeorará ya que terminas esparciendo las bacterias por toda tu cara, empeorando la condición.

La barba de tu novio...más si no dejas de besarlo
Claro, ¡se ve guapísimo! pero el pelo facial de tu chico no le está haciendo favores a tu cara bonita cuando se trata de granitos. Cuando tu cara y la de él se rozan, tu suave y delicada piel se frota contra su espinosa barba, estimulando la producción de grasa en tu cara, causando los indeseables granitos.
Qué puedes cambiar: ¡No, no tienes que dejarlo! Simplemente pídele que se afeite la barba en nombre del amor, o en otras palabras de una piel perfecta. O pídele que acondicione su barba con aceite de coco, para que no se sienta como espadas diminutas apuñalando tu cara cada vez que te besa.
Te espichas, aprietas, tocas, todo lo que te sale en la piel (y luego te arrepientes)
Claro, lo sabemos, en este momento te resulta tentador. Pero jugar al dermatólogo al final puede dejarte llena de cicatrices. O peor aún, ¡con más granitos! Al espicharlos y tocarlos corres el riesgo de empujar la bacteria más profundamente o de extenderla multiplicando tus granos.
Te conquistó la tendencia de las gorras y las boinas
Lo cierto es que cualquier cosa que atrape el sudor y las bacterias en tu piel, obstruye tus poros. Así que el forro de tu sombrero, gorra o boina puede causar la aparición de granos.
Qué puedes cambiar: Sí, están de moda, pero no tienes que usarlas siempre. Y procura lavarlas entre cada uso. (Insistimos, ojo con el detergente).
No te estás lavando la cara/el cuerpo después de hacer ejercicio
Saltarse la ducha inmediatamente después de ejercitarse (o al menos no lavarse la cara) hace que las bacterias y la grasita de la piel se mezclen con el sudor, y creen un hermoso hogar en tus poros, ¿el fruto de ese amor? Granos.
No te cuidas del sol
Probablemente ya sepas que tumbarte al sol sin protección puede causar cáncer de piel, pero si eso todavía no te convence de usar protector solar, tal vez ahora sí. Contrariamente a la creencia popular, el sol no cura el acné, en realidad lo empeora. Aunque estar bronceada puede disimular las imperfecciones, lo cierto es que al tener contacto con el sol, la piel se seca y desencadena una mayor producción de aceite, generando más granos.  


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